Last Updated on: 22nd abril 2020, 11:48 am
Requerir una hipoteca para adquirir nuestro hogar (o segunda vivienda) es lo más común ya que es poco probable que dispongamos de la liquidez suficiente como para hacer la compra de un día para otro.
Dado que hablamos de un procedimiento totalmente rudimentario, a veces olvidamos una serie de premisas a tener en cuenta y ello puede provocar que o bien no actuemos de la forma más inteligente posible o bien nos engañen sin darnos cuenta, ya que estamos obcecados con la nueva adquisición.
Para esta situación, este artículo hablará de consejos prácticos a tener en cuenta si estamos pensando en contratar un producto financiero de este calibre ( hipotecas )y así beneficiarnos en todos los aspectos, teniendo en cuenta que al fin y al cabo nos estamos endeudando a muy largo plazo.
¿Cuánto estás dispuesto a pagar por tu nueva casa?
Seguro que habrás leído en muchas webs de entidades financieras que te ofrecen hasta el 80% del valor de tasación del inmueble. Con esta afirmación, suponiendo que te ofrecieran el 100% de sus expectativas (es decir, el 80%), el otro porcentaje restante deberá salir de tu propio bolsillo. Por ejemplo, si la vivienda de la que estás “enamorado” vale 300.000€, el banco podría financiarte como mucho 240.000€. Los 60.000€ restantes deberán salir de tus ahorros. ¿Los tienes?
Busca las comisiones cercanas a Cero
Hace unos años era más difícil encontrar comisiones que se acercaran al 0. Pero como los tiempos han cambiado y son menos los que van a pedir hipoteca, los bancos se han visto obligados a ofrecer mejores condiciones. En este caso, es mejor que busques aquel banco que pueda ofrecerte comisiones de apertura, subrogación y cancelación lo más cercanos al cero posibles.
Cómo detectar un buen interés
Lo habitual es que te quedes con aquellas opciones que puedan ofrecerte un tipo de interés del 2% como máximo más el Euribor. Además existen hipotecas que se denominan inteligentes las cuales te asegurarán que aunque suba el Euribor tu interés dejará de ser fijo y se reducirá, con el fin de que tu cuota no aumente (o si lo hace lo haga lo menos posible). Aquí tienes más información sobre tipos de hipotecas.
Hipoteca, ¿y ya está?
No. Lo más habitual es que el banco por el que te hayas decidido te ponga condiciones como que contrates otros de sus productos para disfrutar en toda plenitud de las ventajas de tu hipoteca. Suelen ser apertura de nuevas cuentas, vinculación de tarjetas, contratación de seguros… Deberás tener presente esta condición para saber si de verdad te interesará tener cualquiera de estos productos (y los gastos que conlleven mantenerlos).
Si no lo ves claro, no firmes
Es importante que tengas claro desde el primer momento las condiciones que vas a firmar. Si cuando tengas el contrato entre las manos no entiendes alguna de las cláusulas, debes preguntar sin miramientos.
Debemos ser conscientes de que vamos a firmar algo que va estar décadas con nosotros y además estamos hablando de cantidades de dinero importantes. Por ende, es mejor estar seguro al 100% que estarlo al 80%.
Compara y luego decide
No te quedes nunca con la primera oferta que te pueda ofrecer el primer banco al que vayas. Lo adecuado es visitar un mínimo de 3 entidades financieras y ver qué condiciones y requisitos te pueden ofrecer. Un aspecto importante a tener en cuenta es saber a ciencia cierta la cantidad final que acabaremos pagando por la hipoteca. Quizás no te guste tanto el producto que te venda cualquier entidad bancaria cuando veas que devolverás casi el doble de lo solicitado. En estos caso es mejor desechar esta opción e ir a por otra valoración, las cuales suelen ser totalmente gratuitas.
Finalmente, el consejo que podemos darte es que la seguridad al contratar un producto financiero tan importante, es saber lo que se está contratando. Si pensamos a largo plazo, no sabemos en qué condiciones nos encontraremos ni la cantidad de ingresos que habrá en el núcleo familiar, con lo que lo primordial es no endeudarse en demasía e intentar pedir lo menos posible.